Las cucarachas pueden adquirir, transportar y transmitir diversos patógenos, utilizando como vehículo las estructuras bucales, sedas, ornamentaciones, alas, patas, y otras estructuras corporales, así como sus propias regurgitaciones y materia fecal.
Se han aislado al menos 100 especies de bacterias a partir de ejemplares colectadas en CASAS, ESCUELAS, RESTAURANTES, HOSPITALES, OFICINAS y TIENDAS DE ANIMALES. Frecuentemente se encuentran virus y diversas especies de hongos, protozoarios y helmintos.
Todos estos patógenos son causantes de enfermedades tan comunes como: disentería, diarrea infantil, gastroenteritis, salmonelosis, fiebre tifoidea, difteria, tuberculosis, teniásis, ascariasis y muchas mas.
Debido a lo anterior, representa un serio riesgo a la salud humana.
Cuando las poblaciones de cucarachas llegan a ser abundantes, las cutículas producidas durante el desarrollo de los estadíos ninfales, son transportadas por el viento y fragmentados, produciéndose un polvo muy fino que al ser inhalado puede causar reacciones alérgicas al nivel respiratorio, o puede potenciar la alergia
ocasionada por los ácaros del polvo. –Ibañez-Bernal, S. 1992. Cucarachas sinantrópicas de México.
